lunes, 12 de agosto de 2013

ILUMINACION EN ESPACIOS INTERIORES

El tema de Iluminación en arquitectura es tan amplio que se puede tratar como tema de tesis de maestría o doctorado, su importancia es tal que su conocimiento básico puede evitar muchos problemas, y paradójicamente en muchas construcciones (que no necesariamente son arquitectura como Bella Arte según decía el Mtro. José Villagrán) se hace mal uso de las herramientas  que la controlan  o  la hacen lucir más y mejor.
Se puede hablar de  Iluminación natural y artificial, en esta ocasión me referiré a la primera, sin dejar de mencionar que la segunda no ha estado siempre en el desarrollo del ser humano, recuerden que su manejo y desarrollo más  importante se dio en Estados unidos en la primera mitad del S. XX con los descubrimientos de Alba Edison, es decir, esta fuente de iluminación tendrá cerca de los 100 años.
Por lo que la iluminación natural ha estado desde antes del surgimiento de la raza humana, inclusive, si recordamos ha sido fuente de vida, al ayudar en la fotosíntesis de los vegetales, recordemos  la Teoría de la Evolución de las especies de Charles Darwin. La luz, el sol, la luna y las estrellas menores, han sido parte importante en el desarrollo de la raza humana.
En la Arquitectura ha estado presente desde siempre, iluminando cuevas que servían de protección de los primeros homínidos, estos astros han sido venerados por las culturas antiguas, las pirámides de Egipto, las construcciones Chinas, los Romanos y los Mayas, cientos de culturas las seguido, pero sobre todo tratado de controlar, de conducir, de limitar, de expandir, etc.
En la época Medieval las construcciones góticas con sus grandes rosetones y vitarles manejaban magistralmente la luz, como fuente de temporalidad; hace unos días se ha conmemorado un aniversario del nacimiento  del Mtro. Antoni Gaudí, quien reinterpretaba en su Sagrada Familia este recurso lumínico.
Los pintores Impresionistas, trataban de captar el “momento de la Luz”, muchos y diversos pintores de mediados del s. XIX se trasladaban a las costas del mediterráneo para trabajar con y sobre la luz y sus efectos que ahí se sucedían.
En arquitectura Le Corbusier y su iglesia de Ronchamp recurre al manejo de la iluminación natural interior para generar y dotar de simbolismo el ambiente místico que se necesitaba para este género.
En las Artes y oficios  la Bauhaus modifico conceptualmente casi todo, la Luz no fue la excepción, y su finalidad generalmente era solo de iluminar espacios, dejando de lado, las palabras que el Arq. Barragán emplea y añora en su obra:  sorpresa y magia.
Algunos ejemplos de arquitectura contemporánea retoman la riqueza del correcto manejo de la luz, adaptándose cada quien a sus condiciones territoriales, ejemplos como: Frank O. Gehry,  Tadao Ando, Campo Baeza, Chiperfield, Souto de Moura, y  Miguel Angel Aragones entre otros utilizan la luz como parte primordial de su obra, los minimalistas originales y clásicos pensaban en: “La luz como definidora de Espacio”.
Pero como tratar la Luz? Insisto en que es muy difícil resumirlo en algunas líneas, pero podría decir que en común estos grandes arquitectos hacen uso de al menos cinco constantes: La temporalidad, los contrastes, el control, la adaptación con el medio ambiente y la lógica re-pensada.
La Temporalidad, con esto me quiero referir a considerar su naturaleza cambiante y movible, la luz nunca es la misma, puede ser útil a una hora y no a otra, si se sabe a qué hora ilumina tal punto esto se puede manejar, según la estación de año y la hora del día.
                                                        Recepción del Hotel Grand Velas, AI. Melin Castro 
El contraste, la luz y su paso total o fraccionado por algún objeto puede producir espacios agradables, por ejemplo, las vigas de madera (pérgolas) crean un juego de luz y sombra, los cristales de colores (muy utilizados en la Nueva España) crean atmosferas interesantes, ricas, y cálidas.
El control, en las zonas ubicadas cerca del ecuador resulta muy importante, puesto que no se pueden o deben abrir vanos grandes en ciudades como Veracruz, ya que lo que más hay es luz, al contrario, se debe diseñar con elementos que controlen la incidencia directa de la luz, para evitar que se calienten los espacios y que sean incómodos o poco confortables por la cuestión de temperatura y de luminosidad.
Adaptación al medio, no se puede diseñar y por ende dar la misma respuesta en edificios que se ubican en zonas distintas, por ejemplo no es la misma calidad, cantidad ni tipo de luz en las zonas costeras con las que se ubican en la montaña o en zonas altas, por ende, se debe estudiar y observar las condiciones y los recorridos del sol según la ubicación de la obra.
Y por último la Lógica (re-pensada) y al decir esto último, me refiero a que se debe hacer un correcto análisis de las respuestas que se darán para tal o cual necesidad o problema, porque puede parecer lógico o intuitivo una primer respuesta, pero no necesariamente debe ser la mejor, y no porque sea lo comúnmente usado debe ser lo correcto, cada espacio, cada usuario, cada obra, y cada ciudad requieren respuestas personalizadas y revisadas al detalle.
El manejo de la luz en la arquitectura (Interiorismo) es sin duda un tema muy amplio, el cual se debe tomar con mucha seriedad, mucha más que la que comúnmente se hace, se debe investigar y proponer con criterio, después de haber observado, analizado y resuelto técnicamente que solución es la mejor para cada situación.

Mtro. Andres Rodriguez L.
12/08/13


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